Según CBS News, los fabricantes, vendedores y distribuidores de armas tienen conocimiento de que sus productos son utilizados en crímenes, ya que poseen un registro detallado del lugar y los involucrados en cada venta.
Ciudad de México, 23 de diciembre (SinEmbargo).- Un reportaje de CBS News reveló este lunes que alrededor de 200 mil armas estadounidenses son ingresadas ilegalmente a México cada año, como parte del tráfico "río de hierro". Entre ellas, 200 provienen de un solo comerciante, identificado como Veerachart "Danger" Murphy, dueño de la compañía Ammo AZ.
A través del programa 60 minutos, la periodista Sharyn Alfonsi informó que de dicha cifra, 566 armas fueron recuperadas en México durante un periodo de cuatro años y medio. Estos hallazgos llevaron a identificar a los principales traficantes en Arizona, Estados Unidos, según documentos internos de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).
Sin embargo, el reportaje señala que en Sinaloa, una de las 47 armas confiscadas en operativos realizados tras la aprehensión de Ovidio Guzmán en 2023 fue rastreada hasta la tienda Ammo AZ, propiedad de Veerachart "Danger" Murphy.
En una entrevista, el abogado Alejandro Celorio, quien lideró las demandas contra las compañías armamentistas, argumentó que dichas empresas facilitan activamente el tráfico de armas, contribuyendo así al fortalecimiento de los cárteles y la crisis del fentanilo en ambos países.
Sin embargo, el 90 por ciento de los comerciantes prefieren no dotar de su mercancía al crimen organizado, por lo que sólo un 10 por ciento podría ser identificado, sí lo hace, de acuerdo con Jonathan Lowey, coabogado de México en la demanda y presidente de Global Action on Gun Violence.
En su testimonio, Jonathan Lowey detalló que los vendedores tienen la responsabilidad de evaluar si sus clientes son intermediarios o prestanombres ("straw buyers") para el mercado criminal. Indicó que existen señales evidentes para identificarlos, como la compra masiva de AR-15s, pagos excesivos en efectivo y compradores recurrentes, entre otros.
De acuerdo con el reportaje, los fabricantes, vendedores y distribuidores de armas conocen que sus productos son utilizados en crímenes, ya que mantienen registros detallados de las ventas y los involucrados.
En 2021, el Gobierno de México presentó una demanda civil ante el Tribunal Distrital de Estados Unidos en Massachusetts contra las armerías Barrett Firearms, Beretta USA, Century International Arms, Colt’s Manufacturing, Glock y Sturm, Ruger & Co, así como contra Smith & Wesson y Witmer, una distribuidora de armas.
A pesar de la denuncia, en 2024 el Juez F. Dennis Saylor IV del Tribunal Distrital de Estados Unidos en Massachusetts desestimó la demanda de México. Ahora, el proceso continúa contra Smith & Wesson y Witmer, que tienen sede en Massachusetts.
El reportaje de CBS News prevé que si la demanda de México contra las armerías tiene éxito, se abriría la puerta a otras demandas extranjeras y nacionales contra la industria armamentista.